Otro año más...

Con lo de otro año más no me refiero a que entremos en el 2008 como podeis pensar. Hablo de mi cumpleaños, fue ayer y ya tengo los dos patitos... bueno, lo de "ya tengo" es por hablar de alguna forma porque todavía estoy en plena adolescencia ;-) . Así que hablando de los veintitantos... buf, mucha cosa hay a los veintitantos. Te das cuenta de que tu cículo de amigos cada vez se estrecha más y que lo que antes tardabais en tomar una caña, ahora lo gastamos para coordinar nuestros horarios de trabajo, familia, novi@s... Aunque también disfrutamos más de ese ratito, lo aprovechamos al máximo. Aprendes a darte cuenta de que algunos de tus amigos no eran tan amigos al fin y al cabo, que los que parecían lejanos son los que más cerca están y que con lo que has perdido el contacto resultan ser muy importantes para ti. Sientes como si envejecieras 20 años derepente cuando cada día te incómodan más los lugares abarrotados sin espacio para charlar. Ríes con más ganas, con más sinceridad, aprendes a no ser siempre lo que quieren que seas. Lloras con menos lágrimas pero con más dolor. Te rompen el corazón y te preguntas miles de veces por qué no hay nadie especial para ti. Parece cómo si todos tus amigos y conocidos llevan años de novios y planeando un futuro juntos. Quizás yo también quiero realmente a alguien pero no estoy segura de comprometerme de por vida con mi edad. Los ligues de una noche poco te aportan ya, sólo alguna invitación a cenar y una copa y conversaciones insustanciales. Emborracharte y no poder disfrutar de ese momento lo empiezas a considerar realmente estupido y salir todo el fin de semana comienza a ser excesivo para tu pequeño sueldo. Miras tu trabajo y te das cuenta de que probablemente no estés ni tan siquiera cerca de lo que soñabas. Tratas de conocerte todos los días y analizar lo que quieres y lo que no. Opinas menos y más bajo pero de manera más sólida. Se crean nuevos criterios para decidir lo que para ti es aceptable y lo que no lo es. Sufres cambios bruscos, muchas veces te sientes orgullos@, convencid@, feliz... otras sólo tienes miedo, confusión... En ocasiones sólo piensas en lo que dejastes atrás, en lo que perdistes; otras te das cuenta que tu opción es seguir avanzando. Te preocupas por lo que tienes, si lo tienes y por lo que no tienes si aún no lo tienes: préstamos, vivienda... quieres construir una vida y un futuro para ti, aunque no sabes cómo. Sin embargo, todos dicen que es la mejor época, así que habrá que aprovechar... aunque, en confianza, yo ya estoy hasta los huevos de pensar en mi futuro y en mi vida (y lo que me queda) ;-)